Con la llegada del invierno aparecen nuevos gastos en nuestros hogares, pero existen algunos consejos que les podemos entregar para pasar el inverno sin tener que transpirar cada vez que llegan las cuentas a fin de mes.
La gran mayoría de nuestras casas cuentan con calefacción central, ya sea por loza radiante o por radiadores. En ambos casos hay que considerar que con la llegada del frío, debemos necesariamente realizarles una mantención. No solo por un tema de seguridad, que es el más importante, sino que una caldera bien mantenida funciona al 100% y con esto el consumo es parejo y constante. Es fundamental que esto lo haga un técnico especializado en este servicio. Además de mantener las calderas en buen estado, le daremos algunos “Tips” que nos ayudaran a ahorrar bastante dinero durante los meses de frío
- Purgar los radiadores:
Aunque parezca insignificante, es un gesto muy importante a tener en cuenta. Cuando los radiadores pasan muchos meses sin usarse, se crean burbujas de aire en los conductos y se acumulan en su interior. Esto impide la transmisión de calor y hacen que aumente el consumo energético. Si tiene la suerte de tener un “maestro chasquilla en casa”, esto se puede hacer de forma fácil: tan sólo hay que abrir el purgador del radiador con un destornillador o una moneda, y dejar que salga el aire. No olviden poner un recipiente bajo la llave, porque hay que esperar a que salga un poco de agua, certificando que el aire se ha escapado.
Después de la purga habrá cambiado la presión del agua, así que debes acudir a la caldera y abrir la llave de la presión hasta que alcance el valor óptimo el que normalmente es entre 1 y 1.5 bares. Fundamental confirmar estos valores con el manual de tu caldera.
- Aprovechar el calor natural:
Aunque la ventana permanezca cerrada, los días soleados de invierno se pueden aprovechar para calentar nuestras casas y ahorrar en calefacción manteniendo las cortinas abiertas de las áreas en las que el sol da más fuerte. Con la llegada de la tarde y cuando comienzan a bajar las temperaturas, no hay que olvidar cerrarlas para evitar la pérdida del calor.
- Cerrar correctamente puertas y ventanas:
A pesar de frío, es importante que los días de sol, las casas se ventilen durante las mañanas entre 10 y 40 minutos, así aprovechamos de renovar el aire y evitamos que se produzcan manchas de humedad en algunos recintos de nuestras casas.
Tras ventilar la casa, no olvidar revisar que esté todo bien cerrado ya que es posible que quede alguna abierta y no sólo desaprovecharíamos el calor sino que se elevaría el gasto en calefacción.
- Mantener la temperatura entre 18 y 22 grados:
Esta es la temperatura recomendada en nuestro hogar. Si decidan elevar la temperatura por encima de 22º deben saber que cada grado que se suba supondrá un incremento del 5% en nuestra factura mensual.
- Bajar el termostato cuando no estamos en casa:
Si durante un tiempo determinado y no muy largo no vamos a estar en la vivienda es aconsejable bajar la temperatura del termostato en 5º o activar el modo económico para mantener el calor. Esto resulta más económico que apagarla y volverla a encender. Para aquellos que estén muchas horas fuera, la mejor idea es programar su encendido una hora antes de llegar a casa.
- Aislamiento perfecto:
Las pérdidas de calor provocan un aumento del 30% del consumo de calefacción. Por eso es imprescindible revisar que los cerramientos y juntas estén perfectamente selladas con aislamientos térmicos que impidan las fugas. Si se piensa hacer una reforma en tu casa, una de las mejores opciones es optar por ventanales con doble acristalamiento y marcos PVC. Una alternativa económica para aislar mejor la casa y que reducirá las fugas un 10% es instalar juntas de caucho, espuma o silicona autoadhesiva en ventanas y puertas. Las rendijas que hay en la parte inferior de las puertas, especialmente aquellas que dan a la calle, el jardín o la galería, por la diferencia de temperatura, suelen generar un corriente de aire que ayuda a escapar el calor (se pierde alrededor del 5%). Es una buena idea colocar alfombras o esterillas que aíslen un poco, o mejor aún: burletes aislantes. Se llama así a los que se ponen bajo de las puertas que tapan las rendijas. Los hay fijos de PVC con una base de goma que se colocan fácilmente con un adhesivo.
Si la rendija bajo la puerta es muy grande, se puede usar un doble rollo aislante. Resulta muy económico y simplemente hay que deslizarlo bajo la puerta.
Las rendijas de ventilación no se pueden tapar, pero si son muy amplias quizá se puedan sustituir por otras más modernas que no expongan tanto la abertura, preservando más el calor sin perder su función de ventilación.
- Atender a nuestras prendas de abrigo.
No todo es encender la calefacción y procurar que sólo con esto no pasemos frío en casa. En invierno no es necesario ir en manga corta por casa y sin zapatos, como tampoco ir vestido de esquimal. Existen prendas confortables para esta época del año: camisetas, calcetines más gruesos, polerón de polar, chalecos de lana y para las camas, plumones de invierno, taparse con una manta mientras ves televisión. Estas medidas permitirán mantener una temperatura adecuada, estar a gusto en casa y no disparar el gasto.
Si pones todos ellos en práctica podrás ahorrar entre un 10 y un 40% en calefacción, en función del punto de partida. ¡Merece la pena intentarlo!